Las motorizaciones de techos fijos se refieren a sistemas automatizados que permiten abrir y cerrar techos fijos mediante el uso de motores eléctricos.
Estos sistemas son especialmente comunes en estructuras como pérgolas con techos que se pueden abrir o cerrar según las necesidades del usuario.
Aquí hay algunas características clave de las motorizaciones de techos fijos:
- Motorización eléctrica: La parte central de una motorización de techos fijos es un motor eléctrico que se integra en el sistema de funcionamiento del techo móvil. Este motor se encarga de mover las secciones del techo de manera automática.
- Control Remoto: La mayoría de las motorizaciones de techos fijos incluyen un control remoto que permite al usuario abrir o cerrar el techo con un simple toque de botón. Esto facilita la operación y es especialmente útil cuando se trata de techos móviles grandes o complejos.
- Automatización programable: Algunos sistemas de motorización permiten programar horarios o condiciones específicas para abrir o cerrar automáticamente el techo. Por ejemplo, puedes programar que el techo se cierre automáticamente en caso de lluvia o viento fuerte.
- Sensores de clima: Para aumentar la seguridad y proteger la estructura, algunas motorizaciones de techos fijos están equipadas con sensores que pueden detectar cambios en las condiciones climáticas, como lluvia, viento o luz solar intensa. Estos sensores pueden activar automáticamente el cierre del techo cuando sea necesario.
- Aplicaciones móviles: En sistemas más avanzados, puedes controlar el techo móvil a través de una aplicación móvil en tu smartphone o tablet. Esto te permite operar el techo incluso cuando no estás cerca físicamente.
- Durabilidad: Los motores utilizados en estas motorizaciones están diseñados para ser resistentes a la intemperie y duraderos, lo que garantiza su funcionamiento confiable a lo largo del tiempo.
- Ahorro de energía: Al permitir un control más preciso de la exposición solar y la ventilación, las motorizaciones de techos fijos pueden contribuir al ahorro de energía al reducir la necesidad de calefacción o refrigeración en el interior de un edificio.
Estos sistemas son especialmente populares en espacios al aire libre como terrazas, patios y jardines, ya que permiten a los propietarios aprovechar al máximo su entorno al proporcionar sombra o permitir la entrada de luz y aire según sea necesario.
